La gastronomía portuguesa es una de nuestras favoritas, puede que que al ser extremeños tenemos un germen común en muchos sabores. Sin embargo, a pesar de las similitudes con la cocina española, Portugal cuenta con gran cantidad de platos tan famosos como los pasteles de nata. La base de la cocina lusa es su espíritu mediterráneo donde los productos frescos como el pescado son una ingrediente esencial.
Si viajáis a lo largo del país notareis las diferencias entre el norte y el sur y entra la costa y el interior. En este post nos vamos a centrar en los platos y sobre todo restaurantes que podéis disfrutar en Oporto. La ciudad ha sufrido un cambio alucinante en los últimos 10 años gracias al turismo, lo que se ha traducido en una variedad de restaurantes y bares para todos los gustos y bolsillos. Al tener una segunda residencia allí intentamos ir y probar sitios nuevos y estos son algunos de los que os recomendamos:
Desayunos & Brunchs
El desayuno tardío o la comida tempranera, que más da como lo llaméis, esta muy de moda y nos encanta. Su origen se remonta los maravillosos 30’s cuando este término se generalizó en USA gracias a los juerguistas del sábado noche, aunque ahora la fachada sea de chic y muy moderno.
En los últimos años visitando la ciudad hemos visto gestarse desde cero este ecosistema de salsa holandesa y huevos Benedictinos. Hace 10 años solo había un par de sitios para hacer el Brunch en Porto, ahora hay una lista interminable. Sin duda, este es un buen carro al que subirse. ¡Nos mola el Brunch! Aquí os dejamos algunos de nuestros favoritos, la mayoría esta en la zona de Vitoria y os recomendamos reservar si no queréis tener que esperar o incluso marcharos sin comer.
Zenith
Situado en el número 86 de la Plaza de Carlos Alberto, abre todos los días de 8 de la mañana a 6 de la tarde, así es que no tenéis excusa para no ir. Apuestan por el «All Day Brunch», aparte de servir también cócteles, zumos naturales y café. Es uno de los 4 locales de la cadena Zenith, además, es considerado por TripAdvisor uno de los locales más instagrameables del mundo, aunque eso para nosotros mucho decir.
Nosotros pedimos unos pancakes con Nutella, los huevos Benedictinos con bacon, un te chai con leche y un café doble con hielo. El total fueron unos 30€ y nuestro favorito fueron, sin duda, los pancakes.
Nicolau
Dice que podrían haber elegido cualquier lugar, pero su amor por Porto les hizo instalarse en este esquinazo en pleno corazón del vibrante Bairro de Cedofeita, más concretamente, en Largo Alberto Pimentel 4. Nacen en Lisboa en 2016 de madre Amelia, de padre Nicolau, y luchan por mantener la filosofía de desayunos frescos, saludables y de calidad, a cualquier hora del día. Cuentan con 6 locales repartidos por todo Portugal lo que consagra su fama.
Renovando su menú al paso de cada temporada, esta esquina tan cuqui como verde, llena de plantas y tonos pastel, requiere reserva y bien es cierto que merece la pena una parada. Desde pancakes a cookies, pasando por huevos Benedictinos o hamburguesas, cocteles y smoothies, para los veganos y para los no.
Nosotros pedimos el bagel Nicolau, la tostada de aguacate con extra de huevo, un té chai y un café doble con hielo, pero fuimos tan ansiosos que ni siquiera le hicimos foto. El total fueron unos 20€ aproximadamente y el bagel fue el ganador, aunque nos quedamos con ganas de probar mil cosas y tenemos que volver sin duda.
Lazy Breakfast Club
No dejarse engañar por las apariencias, porque detrás de esos tonos rosa pastel se esconde una faceta canalla. El Lazy Breakfast Club ofrece desayunos todo el día de las las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde, porque a quién no le apetecen unos pancakes para comer. Esta situado a escasos metros del Nicolau en la R. Das Oliveiras 110, 4050-449 y tiene unas cuantas mesas para comer en el exterior. Te recomendamos reservar mesa si no quieres esperar la larga cola que suele haber en la puerta, especialmente los fines de semana.
Nosotros pedimos el Yellow Brunch que consistía en: huevos benedictinos con aguacate y bacon, acompañados de 4 pancakes son sirope de arce, zumo natural y café; y desayuno inglés.
Nola Kitchen
Con una estética muy limpia y minimalista que va desde su decoración hasta su concepto de cocina, Nola Kitchen es uno de los garitos más populares de Porto para comer healthy sin dejar de lado el sabor. Situado en la Praça D. Filipa de Lencastre 25, este local abre desde las 8.30 de la mañana hasta las 11 de la noche. En su cocina no utilizan alimentos procesados y rotan el menú para incorporar ingredientes de temporada, pero todo ello sin perder un ápice de sabor y creatividad en sus platos.
Nosotros comimos una tostada de aguacate con huevo y un egg and rice bowl, acompañados de un té chai y un café doble con hielo. Estaba todo delicioso y además lo platos eran tan bonitos que daba pena comérselos. La cuenta fue aproximadamente entre 35 y 40 euros.
Eleven Lab
Con una idea de espacio conceptual donde se mezcla boutique multi marca y restaurante Elevan Lab es uno de los mejores brunch de Oporto. Situado en un precioso local con terraza en la R. de José Falcão 138, Eleven Lab cuenta con una carta de brunch, cocteles y comidas ligeras, de la que os tenemos que destacar los huevos benedictinos porque están riquísimos. Tambien cuenta con otro restaurante en la zona baja de la ciudad con una preciosas vista al Douro es el Eleven Lab Concept situado en R. do Ouro 418.
Nosotros pedimos huevos labenedic y un English Lab Full Day, que incluida huevos, pancakes, açai, tostadas, etc., acompañados con una mimosa, café americano y un choco macchiato. Todo delicioso y la terraza super agradable para disfrutar de un brunch los días de primavera y verano. En total la cuenta fue unos 38 euros para dos personas.
Noshi Coffe
En nuestro empeño por probar todos (o casi todos) los brunch de Oporto visitamos Noshi Coffe. Este precioso local con patio interior cubierto está situado justo enfrente de la Iglesia Do Carmo. Noshi tiene una cocina que prioriza la calidad de los ingredientes y que se autodescribe como healthy, además su café es uno de lo más ricos que hemos probado.
Nosotros comimos: la Tosta Bacon con pan brioche, bacon, huevo, parmesano y shiracha y los pancakes de avena Noshi con fruta y crema de cacahuates y chocolate. Además, de un té chai con leche, un zumo de naranja y un café solo doble. En total la cuenta fueron 30€.
Cookie Club
Aunque no es exactamente un desayuno, sin duda, una de las paradas indispensables para los dulceros. Este local vende 8 tipos de galletas, 7 fijas y una especial al mes. Como el tema de decidirse siempre es complicado y estresante, las veces que hemos ido hemos cogido una de cada ya que si pides una de cada, te llevas la octava gratis. ¿Encontráis alguna pega?
Puede parecer curioso, pero una de las más ricas, es la opción vegana. Tienes de doble chocolate, de nueces de Macadamia con choco blanco, cheesecake de limón, espéculos, etc. Además, también tiene cafés y batidos, por lo que sí el tiempo acompaña podéis hacer un pequeño picnic en alguna de las plazas cercanas.
MAÇAIX – Meu Açaí Express
Si sois unos locos del açai como nosotros, no podéis iros de Porto sin pasar por este pequeño local. Situado en Rua do Almada 440, Maçaix es un concepto de açais completamente diferente al resto de las cadenas que podéis encontrar por la ciudad. En Maçaix tiene una oferta de varios tipos de mezcla de açai con diferentes proporciones de bayas, además, están altamente concienciados con la sostenibilidad por lo que sirven los bowls (incluso los que son para llevar) en tarros de vidrio.
Nosotros pedimos un un bowl mediano de mezcla de açai intensa con los toppings que más nos gustaron por 10.90€.
Comida típica portuguesa
Café santiago
Está es, sin duda, una de las francesinhas más famosas y ricas de todo oporto. Este restaurante fundado en 1959 tiene 3 localizaciones: el restaurante original de Rua de Passos Manuel; Café Santiago F ubicado en la misma calle, pero con un estilo que nos recuerda a los dinner americanos; y Café Santiago da Praça que está ubicado en la Plaça dos Poveiros a unos metros del restaurante original.
Aquí os recomendamos sin duda que probéis la francesinha Santiago, nosotros la comimos normal y con solomillo de ternera, ambas buenísimas. De las mejores que hemos probado nunca y eso que ya casi tenemos un master en francesinhas. Además, algo que nos encanto es que puede pedir salsa extra para bañar tu francesinha. Las dos francesinhas, más dos cervezas y un Nestea fueron en total 32.15€
TapaBento S.Bento
Se trata de un restaurante, que a simple vista parece pequeño, y a lo mejor lo es, pero sienta a un montón de gente hambrienta a comer en sus mesas cada turno. Está situado en la Rua de Madeira 222, en una callejuela paralela a la estación de Sao Bento. En mayo de este mismo año ha cambiado su localización justo al local de enfrente Rua de Madeira 221 que conecta con el interior de la estación.
En la cocina se trabaja un producto fresco que se entremezcla en recetas portuguesas y típicas mediterráneas con pinceladas más internacionales. Con un emplatado que se mete por los ojos, bastante cuidado y atractivo. Nosotros probamos el tataki, los dumplings, el Nasi goreng, los langostinos salvajes con ajo y alguna cosa más que ahora mismo se nos escapa.
Casa Guedes
Un lugar emblemático en Oporto es el Casa Guedes, un restaurante especializado en bocadillos de pernil de cerdo, aunque tambien tiene otro platos tradicionales como la francesinha o el caldo verde. El local original se encuentra ubicado en la Praça dos Poveiros, junto a un nuevo local mucho más grande y con un bonito Rooftop. La última incorporación es el nuevo local de Progresso, situado en una de las zonas más de moda de la ciudad.
Su cocina es sencilla, pero cuidad mucho la tradición y los sabores originales de los platos que hace emblemáticos a este local y a la gastronomía portuguesa. Nosotros comimos dos bocadillos de pernil de cerdo con queso, patatas y un caldo verde. Contundente y delicioso.
Bacalhau
Situado en el 153-155 del Muro dos Bacalhoeiros, con una situación privilegiada a orillas del Douro. Cuentan con otro local en la misma calle, y en el interior hay algo más de sitio que en la terraza, que está es un sitio maravilloso, pero está en lo alto de la muralla y entre el paso de gente que abarrota esa estrecha calle y lo escueto del sitio es algo agobiante, pero merece la pena.
Con respecto al gastro, cuenta con una carta no muy amplia en la que predomina, como no puede ser de otra forma, el bacalao y sus diferentes formas de prepararlo. Nada del otro mundo sinceramente, pero todo correcto. El servicio fue bastante bueno y muy atentos para la cantidad de jaleo que tenían, se recomienda reservar y la verdad es que hacen lo posible por coger tu mesa y servirte bien, en medida de lo posible, atendiendo a tus necesidades.
Cafeína
Situado en Rua do Padrao 100, en el barrio de Foz, en una zona bastante más moderna y cosmopolita. Bien es cierto, que nosotros como llevamos viniendo a Porto casi 12 años, este fue uno de los primeros sitios que probamos, y la ciudad ha dado un giro de 360º desde entonces.
Sin duda, este lugar derrochaba clase por todos los costados, y el sitio era super agradable y bastante íntimo. Con 25 años a sus espaldas, es el primer proyecto de restauración de D. Vasco Mourao con una cocina con base en la gastronomía portuguesa y la francesa. Ahora el grupo Cafeína cuenta con varios locales abiertos: Terra, PortaRossa, Casa Vasco, Al Mare y Lucrecia. Iremos probándolos uno a uno 😉
En la actualidad, puedes pedir una especie de menú degustación por 20€/persona. Abre todos los días menos los lunes de 12:30h a 15h y de 19:30h a 23h.
Comidas del mundo
Callejero
Uno de nuestros favoritos sin lugar a dudas. Un restaurante mexicano (no Tex-Mex) al que ya hemos ido dos o tres veces. Es perfecto para hacer una paradita rápida, michelada y tres tacos, o también puedes sentarte a llenar la mesa, por un precio más que justo.
Han añadido una carta de Brunchs Mexicanos, y cualquiera de las opciones que incluye la puedes incluir en tu comida o en tu cena. La última vez que hemos estado ha sido un verdadero lujo de comida. Nos pedimos unos tacos (3 por ración) de Cochinita Pibil, Birria y carne de cerdo adobada, 9 en total. Una quesadilla de Tinga de pollo, unos Chilaquiles (plato del Brunch) con un Agua fresca de Jamaica (por que no había Horchata que es la favorita de Vir y os recomendamos encarecidamente) y un par de Micheladas con Clamato. Todo nos costo más o menos unos 70€.
Se encuentra en Rua Oliveiras 118, y os va a encantar seguro güeritos. Por cierto, están a punto de abrir un italiano que se llama Deli. No tenemos mucha info pero ya os contaremos cuando lo probemos.
RO Ramen
Situado en R. de Ramalho Ortigão 61, fue nuestro premio después de un Free Tour bien hecho. Como ya sabréis, si nos soléis leer, somos unos locos del Ramen, y allá a donde vamos, lo buscamos. Y lo encontramos 😛
En Porto hay varias opciones, pero esta es una de las primeras que probamos. La verdad está super rico, el sitio es guay por lo frenético, lleno de gente, entre ellos algún asiático, siempre una señal inequívoca de calidad en el bowl. Nosotros pedimos Ramen de cerdo triple y misso picante y el Ramen Tonkotsu Shoyu Naruto con cerdo, acompañado de agua y cerveza por unos 35€.
Como siempre, aconsejamos reservar porque aunque cuenta con mucho sitio, suele llenarse y siempre es bueno tener tu sitio guardado, porque quedarse con ganas de algo es malísimo para absolutamente todo. Por cierto, abren todos los días, todo el día (de 12h a 23h), así si!
BOA-BAO
Este es, sin duda, otro lugar que ha cambiado al ritmo de la ciudad en los últimos años. Lo probamos cuando daba sus primeros pasos y comimos a mediodía absolutamente solos en una sala central maravillosa, con muchísima luz natural y lleno de plantas, que juntos creaban una atmósfera bastante agradable y muy Zen. Hoy en día es casi imposible conseguir mesa, y la última vez que estuvimos entramos una hora más tarde de la hora que teníamos reservada, pero a pesar de ello en nuestra opinión su cocina merece la pena. Además, ahora el restaurante cuenta con sedes en Lisboa y Barcelona.
Mezcla recetas de diferentes lugares de Asia: Japón, Korea, Malasia, China… Los platos son bastante buenos, pero a nuestro modo de ver ha perdido muchísima calidad, a pesar de tener bastantes cocineros en una cocina vista a lo largo de una barra. Cuenta también con una buena carta de cócteles de todos tipo y seguro que encontrarás el trago perfecto para maridar un buen rato, en uno de esos sitios a los que sea lo que sea, hay que acercarse.
Nosotros pedimos el surtido de dim sum, la sopa Phó, el pad thai y el curry massaman con coco y pollo, además de un coctel con alcohol y otro sin. La cuenta fueron aproximadamente uno 75€.
Tokkotai
Otro rollo. Este restaurante, que fusiona cocina japo, con brasileña y portuguesa ha sido nuestro último descubrimiento y es totalmente brutal. Un precioso local de lujo, en el que te recibe el metre y si tienes suerte irás a parar a la sala donde se encuentra una cocina vista, ocupada por 3 cocineros a los que da gusto verlos tratar, con tanta delicadeza, un producto de total calidad, y eso, sin duda, se refleja en unos platos absolutamente perfectos, bonitos, vistosos y ricos, muy muy ricos. Se sube bastante la cuenta a poquito que pides (tampoco para asustarse), y nosotros no somos muy de sentarnos en restaurantes tan opulentos, pero merece la pena cada uno de los bocados.
Se encuentra en la R. do Comércio do Porto 144, y sin duda es mejor llamar para reservar, nosotros fuimos muy tempranito por la tarde noche, y la verdad es que pasamos un ratito maravilloso. A la salida descubrimos, que en la misma manzana, a unos 100 metros en el 57 de la Rua de Ferreira Borges, se encuentra Tokko, el hermano pequeño de Tokkotai, una especie de versión low-cost con una carta similar pero bastante más reducida, pero con el mismo producto y el mismo equipo de cocina. Sin duda, de aquí a poco, ampliaremos este post contándoos la visita a Tokko 🙂
Nosotros pedimos tratar de salmón, viera y gamba, rock shrimp (gambas rebozadas extracrujientes con salsa de mayonesa picante) spicy tuna uramaki, la selección de sashimi del chef y ramen. Todo esto lo acompáñamos con un par de cervezas y aguas y en total nos costó entorno a a los 130€.
BAO’S TAIWANESE BURGER
Este restaurante, que está en R. de Cedofeita 263, justo al lado del Cookie Club es el sitio perfecto para una paradita rápida y probar unos cuantos Baos, en los que están especializados. Pero sin duda tenéis que probar el Lu Rou Fan, un arroz con picada de barriga de cerdo braseada, yema curada y Pad Choi, que aún, a día de hoy, no se nos ha olvidado, y cada vez que pasamos nos tienta a sentarnos, pero tenemos que probar muchos más sitios, para traeros info rica rica… 😛
Nosotros probamos cómo ya os hemos dicho el Lu Rou Fan y 2 baos: el de panceta de cerdo y el de cangrejo. No recordamos exactamente cuónto fue el total, pero no más de 30€ por la comida, una cerveza y un bubble tea.
¡Ahora ya estáis listos para devorar Oporto!
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