Qué ver en Kioto en 4 días | Guía, Itinerario y Mapas

¡Bienvenido a Kioto! Una ciudad que enamora a cada paso qué das, con sus miles de templos y santuarios, su encanto tradicional y esa esencia de Japón en estado puro. Visitarla es sentir que viajas al pasado recorriendo las calles de la que antaño fuera la capital del país nipón. Otro de los grandes atractivos de la ciudad son las misteriosas geishas y es que Kioto cuenta con 5 hanamachi o barrios de geishas. Podríamos pasar una vida en la Kioto y no llegaríamos a a descubrir todos los detalles y rincones qué esconde está ciudad, pero aun así vamos a intentar explicaros los lugares que nosotros visitamos y los que nos dejamos en el tintero por falta de tiempo.

¿Cuánto tiempo se necesita para visitar Kioto?

Si contamos con qué Kioto tiene 17 lugares declarados Patrimonio de la Humanidad y casi 1500 lugares de culto entre templos budistas y santuarios sintoístas, que tenemos que dormir y comer, lo único que queda claro es que no será la única visita a Kioto. Por eso, nuestro único consejo es que no os agobie si no conseguís encajar las mil cosas que hay en la ciudad dentro de vuestro itinerario. Nosotros nos dejamos un par de imprescindibles sin visitar y sin embargo, disfrutamos de la ciudad muchísimo.

De modo, que en nuestra opinión cuatro días es la estancia mínima para visitar la ciudad, incluyendo en estos días una excursión de ida y vuelta a Nara. Con menos de cuatro tendréis que hacer bastantes malabares para visitar los grandes monumentos de Kioto, pero pensadlo en positivo, así tendréis excusa para volver a Japón.

AL final del post os dejamos un ejemplo de como nosotros organizamos nuestro itinerario para poder visitar la mayor parte de los imprescindibles de Kioto en 4 días.

Arashiyama

Al noroeste está situado Arashiyama, esta pequeña ciudad a las afueras de Kioto era el lugar más frecuentado por los nobles para su retiro durante el periodo Heian (finales del 700 hasta 1185). Presume de ser una de las mayores atracciones turísticas de Kioto, y el mantenimiento de su estética tradicional tiene gran culpa de ello. Aquí podéis pasar un día completo viendo templos y santuarios, comiendo cosas deliciosas y entrando en tiendas de productos locales porque Arashiyama tiene muchísimo que ofrecer más allá del famoso bosque de bambú, sin duda un imprescindible.

Como ir a Arashiyama

Partiendo desde la estación central de Kioto hay varias opciones para llegar a Arashiyama:

Tren (incluido en el JR pass). Desde la estación central de Kioto hay trenes cada 10 minutos, que hacen el trayecto hasta la estación de Sagano Arashiyama (también llamada Saga Arashiyama), en unos 25 minutos. Es la línea llamada San-In hasta y está incluida en el JR pass.
Bus. Si preferís ir en bus, desde la misma Kyoto Station, sale el City Bus 28. También van hasta Arashiyama los buses Kyoto Bus número 72, 73, 76, 77, 83 y 86. Los autobuses locales pasan cada 10 minutos y el trayecto dura unos 35 minutos. El City Bus 28 tiene un precio de ¥230

Bosque de Bambú

El archiconocido bosque de bambú de Arashiyama es uno de los puntos más populares de la ciudad a través de redes sociales. Este bosque consiste en un conjunto de jardines con bambú de hasta 20 metros de altura, y más de 50 variedades diferentes, atravesados por un estrecho camino que te transmitirá la sensación de adentrarte en la espesura de un bosque japonés, eso si la muchedumbre te lo permite. Suele estar muy muy masificado por lo que al no tener horario de apertura lo mejor es visitarlo a primera hora de la mañana (sobre las 7 o 8 de la mañana) para disfrutar de él con calma y en silencio.

Hemos leído que muchos viajero se llevan una desilusión con este lugar, puede que porque las expectativas estén muy altas o por que las fotos den lugar a engaño. El sitio es bonito, pero es bastante pequeñito y la mayoría de los turistas se apelotonan en la zona más fotografiáble. ¿Merece la pena? En nuestra opinión sí, ya que el resto de Arashiyama es muy chulo, pero la visita únicamente al bosque no es especialmente reseñable.

Santuario de Nonomiya

Se trata de un santuario pequeñito, en el que se puede disfrutar a mediados de Octubre (16 de octubre ) de la procesión de Saigu Gyoretsu. Este santuario se utilizaba hace siglos para rituales de purificación de las saigū o mujeres pertenecientes a la familia imperial, sacerdotisas de Ise. Os topareis con el caminando por el Bamboo Forest y es gratuito, por lo que os animamos a echar un vistazo y dar una vuelta.

Templo Tenryu-ji

Uno de nuestros favoritísimos de Arashiyama fue el templo Tenryu-ji uno de los mayores templos Zen de la ciudad. Pasear por sus maravillosos jardines o entrar en su interior para descansar contemplando su pequeño lago es una maravilla. El templo data del siglo XIV y desde el año 94 es declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La entrada a los jardines cuesta 500 yenes y 300 yenes más por persona si quieres visitar el interior del templo y el horario es de 8:30 a 17:30.

Calle principal y bosque de Kimonos

Una vez visitado el templo Tenryu-ji os topareis de frente con la calle principal de Arashiyama. Está arteria principal está repleta de restaurantes, cafeterías y tiendas, nosotros tardamos literalmente 1 hora para hacer escasos metros. Además, aquí podéis ver el Kimono Forest, un pequeño jardín con decenas de tubos enormes que muestran diferentes tejidos de kimono pintados a mano, mola mucho especialmente de noche cuando los tubos se retro iluminan. Esta ubicado junto a la estación de tren de Arashiyama Station.

Puente Togetsukyo

Al final de la calle principal llegareis al puente Togetsukyo, que traducido al castellano significa el “puente que cruza la luna”. Se construyó allá por 1930 conservando el estilo clásico del periodo Heian y cruza el rio Katsura. Desde aquí salen la mayoría de recorridos en barco por el río Katsura, tienen una pinta chulísima y nosotros nos quedamos con muchas ganas de hacer un actividad de este tipo, pero hay veces que hay que elegir.

Al otro lado del río esta el Monkey Park Iwatayama, una zona elevada (tendréis que recorrer un sendero de menos de 1km para llegar hasta allí) donde vive una gran población de monos «salvajes», nosotros no somos muy fans de las actividades turísticas con animales en semi libertad, así que decidimos no visitarlo. La entrada cuesta 600 yenes por persona y está abierto desde las 9.00h hasta las 16.00h, os dejamos su web aquí.

Saga Toriimoto

En la zona norte de Arashiyama a los pies del monte Atago está el centro de conservación del arte de la zona norte de este distrito donde podremos dar un paseo super tranquis, sin turistas y en un lugar que transmite paz por todos los costaos. Paseando por sus calles podremos disfrutar de minkas (casas tradicionales de campo) y machiyas (casas tradicionales de pueblo). Es un lugar perfecto para disfrutar del cambio de los colores del otoño y del cerezo en flor en la época de primavera. Además, hay varios templos muy chulos, así como pequeñas tiendas de artesanía. Es curioso como estando tan cerca de otras zonas super turísticas Arashiyama Saga Toriimoto es un lugar tan calmado y tradicional. Algunos de los imprescindibles son:

Casa de Té Hirano-ya. Es un local con una carta muy sencilla, pero puede ser interesante parar y tomar un té con pasteles glutinosos de arroz o un bowl de arroz con pescado a la parrilla.
Ichi no Torii. Tori que da entrada a la ruta de peregrinación al monte Atago.
Templo Adashino Nenbutsu-ji. Nosotros no llegamos a visitar este templo por falta de tiempo, pero dicen que sus 8.000 figuras de buda y su bosque de bambú merecen muchísimo la pena. Abierto de 09.00 a 16.30 horas y la entrada cuesta 500 yenes.
Templo Otagi Nenbutsu-ji. Es lugar mágico que a fue directo al top 5 de templos y santuarios que vistamos en Japón. Aunque en sí el templo es bastante pequeño, lo que destacan son las 1.200 estatuas de rakan (discípulos de Buda) talladas en piedra por vecinos y artesanos de la zona en 1981 para conmemorar la restauración del templo. Estas estatuas están cubiertas por musgo y son todas completamente diferentes. El horario es de 8:00am to 4:30pm y cuesta 400 yenes por persona.
Templo Nison-In. Entramos en este templo sin tenerlo planeado, ya que casi no había información de el y no pareció una chulada. Especialmente en otoño y primavera (durante el momiji y el sakura) cuando sus jardines tienen que ser espectaculares. El horario es de 8:00am to 4:30pm y cuesta 500 yenes por persona.

Pabellón Dorado o Kinkaku-ji

A unos 15 minutos a pie del Ryoan-ji está uno de los templos más bonitos y populares de Japón: el Kikaku-ji o Pabellón Dorado. Este pabellón destaca por sus ostentosas paredes cubiertas de oro. El templo formaba parte de un complejo construido en 1397 como villa de descanso del shogun Ashikaga Yoshimitsu. Sin embargo, tras la muerte de Yoshimitsu, gran parte de las edificaciones fueron destruidas quedando únicamente el Pabellón Dorado y el jardín que lo rodea.

Nada más entrar en el recinto nos toparemos con el estanque “espejo del agua” o Kyoko-chi. Está es una de las postales más típicas de Japón y no es de extrañar ya que la imagen del templo dorado reflejado sobre las aguas del estanque y rodeado de naturaleza es un auténtico espectáculo. Según nos acercamos al templo podemos ver como cada uno de los tres pisos tiene un estilo arquitectónico diferente. El pabellón actual es una reconstrucción de 1955 tras un incendio provocado por un monje con problemas psicológicos. Además, el Kinkaku-ji contrata con el estilo wabi sabi de la mayoría de las construcción tradicionales de Japón, ya que deja de lado el aspecto más rústico y tradicional para engalanar el pabellón con un pretencioso baño dorado.

En nuestra opinión es bonito y un imprescindible, pero hay templos y santuarios en Kioto con muchísima más magia y encanto, además el complejo es bastante pequeño por lo que el recorrido se hace en aproximadamente una hora.

Su horario es de 09:00 a 17:00 horas todos los días y la entrada cuesta 400 yenes. Además, la entrada es preciosa y sirve como amuleto protector.

Nishiki Market

Apodado como la cocina de Kioto, este mercado cubierto tiene más de 130 puestos donde ofrecen comida, productos frescos, menaje de cocina, etc. Pero, si por algo destaca el mercado es por sus puestos de mariscos y pescado fresco germen con el que se fundó el mercado a comienzos del siglo XIV.

Algunas de las cosas que podemos (y debemos) probar en el mercado de Nishiki son:

Tako-tamago. Esta curiosa brocheta consiste en una brocheta de pulpo pequeñito cuya cabeza se rellena con huevo de codorniz. El pulpo se marina previamente en una salsa dulzona por lo que dicen que el contraste de sabores es muy interesante.
Tempura. Hay muchos puestos que venden brochetas de tempúra, sobre todo de pescado y mariscos. Hay dos que se llevan premio la de homo (morenocio dentón o algo así como anguila) y la de langostino. El puesto de Uoriki destaca por su variedad (dentro las puedes comer recién hechas) y el Nishiki Hirano para probar la de langostino.
Wagyu. Mmmmm esto se pone interesante. En el mercado hay un montón de carnicerías donde puedes elegir la pieza de carne que quieres y que te la cocinen al momento.
Anguila. Todo un clásico en la gastronomía japonesa. Normalmente va pintada con una salsa dulzona de soja y la podéis encontrar en brocheta o sobre un cuenco de arroz.
Dango. Es una brocheta de bolita glutinosas parecidas a los mochis que se pasan por la plancha y se bañan en una salsa de soja dulce y densa. Nosotros comimos una brocheta de dango en el Nishiki Market.
Dashimaki Tamago. Tortilla con sal, azúcar y caldo dashi. Es muy muy contundente nosotros probamos la del puesto Tanaka Keiran y llenaba un montón.
Cangrejo, pescado y marisco. Este mercado nace como punto de venta de pescado y marisco fresco en la ciudad y estos productos siguen siendo uno de sus principales atractivos. Yatai-mura Nishiki puedes probar brochetas de carne de cangrejo hervidas o en tempura. Si por el otro lado lo que queremos probar es pescado, la pescadería Kimura lleva en activo desde 1620. Puedes elegir lo que quieras y te lo preparan al momento para comerlo en una sillitas justo al lado. También hay puestos de brochetas con pasteles de pescado, hay mil tipos y rellenos.
Mochi. Otro clásico japonés y que encontraremos un montón en el mercado. El mejor puesto es el de Kofukudo.

Aparte de todo eso el mercado tiene muchísimos más puestos y tiendas donde pasear con calma saboreando el Japón más profundo.

Truquito: Es de mala educación comer mientras caminas en japón, por lo que si cogemos algo de comida en uno de los puestos lo mejor es hacerse a un lado y comerlo de pie. Luego podemos continuar con el paseo.

Hanamachi de Pontocho

Muy cerca del Nishiki Market está el barrio de Pontocho. Se trata de uno de los 5 barrios de geishas o hanamachi de la ciudad de Kioto y aunque está formado por una única calle estrecha que corre paralela al río Kamo. Pontocho está repleto de casas de té, restaurantes (algo caros) y tiendas tradicionales.

Además, la zona más cercana al río, está llena de terrazas elevadas y gente disfrutando en el margen lo que lo convierte en una postal de lo más bonita.

Truquito: Lo mejor es recorrer los hanamachi entre las 17h a 19h cuando las geishas van hacia las casas de té o cuando salen del trabajo de 20h a 22h. Con suerte lograreis ver a alguna geisha acudiendo a las casas de té, pero siempre os pedimos que seáis respetuosos y educados. La figura de la geisha está rodeada de misticismo y verlas no es nada fácil, pero no debemos olvidar que son personas que, como tu o como yo, acuden a su puesto de trabajo. En general en todo Japón, pero más concretamente en estas zonas donde la tradición es toda una institución, hay un concepto que no gusta mucho y es el de Gaijin- friendly (si habéis visto la serie Tokio Vibes de HBO seguro que os suena) esto podría traducirse como un lugar donde aceptan guiris (es decir, nosotros, todos los turistas). De ese modo, tenemos que tener en cuenta que hay lugares en Kioto (en los hanamachi especialmente) donde no somos bien recibidos y otros muchos donde sí.

Hanamachi de Gion

Gion es posiblemente el barrio de geishas más famoso de Japón, pero en realidad se trata de dos hanamachi diferentes que con el tiempo han acabado fusionados: Gion Higashi y Gion Kobu. El primero de ellos Gion Higashi es mucho más pequeño y cuenta con unas 12 casas de té, mientras que Gion Kobu tiene en torno a unas 80 casas de té. Por lo que proporcionalmente las probabilidades de encontrarte con una geisha o una maiko son mucho más altas que en Gion Kobu.

Aunque en general el barrio de Gion no es excesivamente grande algunos de los imprescindibles que tenéis que visitar en el barrio son:

El área del riachuelo Shirakawa

Esta zona empieza más o menos a la altura de Gion Shinbashi Bridge, aquí pasaremos cerca de unas cuantas ochaya o casas de té donde es interesante fijarse en los farolillos de papel colocados en el exterior con el blasón del hanamachi y las tablillas de madera con los nombres de las geishas y maikos que frecuentan estos establecimientos. Desde el puente tomamos la calle Shirakawa-minami, para disfrutar de las vistas de la zona del canal de Shirakawa. Es una zona realmente preciosa. Antes de terminar la calle hay que cruzar por el Yamato-bashi Bridge para dar la vuelta a la manzana hasta el Puente Tatsumi-kyo.

Gion Higashi

La arteria principal del barrio es la calle Shijo que está llena de tiendecitas tradicionales donde podéis comprar pasadores para el pelo, maquillaje, dulces típicos, etc. La calle Shijo está atravesada perpendicular por la calle Hanamikoji donde veréis la entrada de la casa de té Ichiriki, la más famosa de Japón y por ende del mundo. Esta casa de té lleva en activo más de 300 años y únicamente podréis ver su cortina o noren que oculta el interior. Además, sus paredes están cubiertas con inu yarai unas placas de bambú que buscan proteger la privacidad de las Ochaya custodiando las conversaciones que se puedan mantener en su interior. Todas las pequeñas callejuelas perpendiculares de Hanamikoji son ideales para ver geishas y maikos ya que la mayor parte de Ochaya y okiyas se encuentran aquí. Al final de la calle Hanamikoji está el teatro Gion Corner con representaciones de rito típicos japoneses como la ceremonia del té, los arreglos florales ikebana, etc.

Santuario de Yasaka

Enclavado en el parque Maruyama, Yasaka es el santuario más importante del barrio de Gion. Según la leyenda, el santuario se construyó sobre un lago subterráneo para facilitar que el dios del este, el dragón de aguas azules, recibiera agua. De esta forma se aseguraba el bienestar de la zona. Es muy importante ya que en 869 se originó el Gion Matsuri, el festival más famoso de la ciudad que sigue celebrándose cada año. La entrada principal del santuario está presidida por la puerta Nishiromon lo que sorprende ya que tratándose de un santuario era de esperar un Torii y no una puerta de estilo budista. Otro ejemplo de cómo ambas religiones han convivido en armonía en Japón. El santuario tiene un montón de pequeños santuarios en su interior dedicados a diferentes deidades como Ebisu o Uzume. Sin embargo, la joya del santuario es el Buden el escenario de danza de Yasaka, aunque también se utiliza para otras celebraciones como bodas. Está adornado con más de 300 farolillos que tienen escritos los nombres de empresas y comercios que realizan donaciones. Es gratuito y está abierto las 24 horas.

Fushimi Inari

El santuario sintoísta Fushimi Inari es uno de los más importantes y antiguos de Japón ya que se remonta al siglo VIII. Está dedicado como su propio nombre indica a la deidad Inari, dios del arroz y los comerciantes, ya que en la antigüedad se asociaba una buena cosecha de arroz con la prosperidad en el comercio y en los negocios. El hecho de que este templo esté dedicado al patrón de los comerciantes explica que cada uno de los 1.000 torii tenga una inscripción con el nombre de un negocio local, el cual ha donado una suma de dinero al santuario para conseguir la protección de Inari.

Así, durante los 4 kilómetros de ascenso desde el gran torii hacia el monte Inari encontraremos un camino cubierto por miles de torii consecutivos que nos regalan un paisaje de lo más particular. Además de los torii puede que nos llamen la atención la cantidad de figuras de zorros o kitsune que encontraremos en el santuario, esto se debe a que el zorro se considera el mensajero del dios Inari. Normalmente llevan una llave en la boca que simboliza el lugar donde se guarda el arroz y en muchas ocasiones los veremos en parejas, uno con la boca abierta representando el ah y el otro con la boca cerrada en una mueca representando el hum (algo así como el Jing y Jang, el alfa y el omega o el principio y el fin). Los puntos más destacados del santuario son:

Puerta Romon. Tras atravesar el segundo gran torii llegaremos a la puerta principal del santuario. Construida según la leyenda como ofrenda del regente Toyotomi al dios Inari tras ayudar a mejorar la salud de su madre.
Salón principal Honden. Con decoraciones muy coloridas esta sala está dedicada a las 5 deidades del monte Inari. Destacan las decoraciones doradas del techo y sus travesaños. El santuario ardió en 1468, pero años después en el 1499 fue reconstruido gracias a las donaciones del pueblo.
Los 1.000 torii. Dejando atrás el salón principal nos encaminamos por el sendero de las mil puertas. Desde el periodo Edo los fieles han donado una de estas puertas para que el dios Inari les ayude con sus negocios. Su color bermellón y la espiritualidad de este lugar hacen de él algo mágico. Normalmente suele estar muy muy concurrido, especialmente en la zona más cercana al salón principal, pero según avanzas en el sendero suele estar más tranquilo. En total son 4 km de ascenso, algo pesados ya que son de subida, pero que merecerá la pena.
Okusha Hohaisho. Al final del camino de los torii rojos o Senbon Torii llegaremos al Okusha Hohaisho que es el salón de plegarias del santuario del interior del monte. Está construido de manera que se pueden observar los 3 picos del monte desde aquí (San-no-mine, Ni-no-mine y Ichi-no-mine). Aquí creo que podemos conseguir un Tori caligrafiado a mano.

Sannenzaka y Ninenzaka

Estas dos calles son posiblemente las más famosas de todo Kyoto y regalan una postal espectacular del Japón más tradicional con sus casitas de maderas, calles empedradas y la pagoda de fondo.

En la actualidad están repletas de tiendas de recuerdos, restaurantes y cafeterías, por lo que suelen estar muy muy animadas y llenísimas de gente. La mejor opción si queréis conseguir LA FOTO de Kioto es madrugar bastante para pasar por estas calle de camino al Kiyomizudera para verlas más o menos vacías, para que os hagáis una idea nosotros estábamos allí sobre las 8.00 am y ya estaba bastante lleno.

Tras visitar el Kiyomizu-dera podéis desandar vuestros pasos para ver las calles aledañas con las tiendas y restaurantes abiertos. Primero la popular cuesta de Kiyomuzu-zaka hasta encontrarnos a la derecha con Sannenzaka. Recorrer estás calles sin prisas entrando en todos los negocios y haciendo un millón de fotos a elementos tan característicos como la pagoda Yasaka. Una vez admirada y fotografiada la pagoda Yasaka tenemos que retroceder un poquito hasta el comienzo de la calle Ninenzaka. Aquí hay una casa de té muy famosa justo al lado de un Starbuck que se ha convertido en una auténtica atracción al estar enclavado en un edificio tradicional japonés con tatami incluido. Aquí también está la Donguri Kyowakoku (Ghibli Store).

Templo Kiyomizu-dera

El templo Kiyomizudera, traducido como templo del agua pura, es uno de los grandes imprescindibles de la ciudad. Construido en 778 en las colinas de la ciudad junto a la cascada Otawa la cual inspira su nombre, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994. Si bien es cierto, el Kiyomizudera no es únicamente un templo sino más bien un conjunto de templos (la mayoría reconstruidos en varias ocasiones debido al fuego), tanto sintoístas como budistas, de los cuales destaca el salón principal. Así pues vamos a ver cuales son las edificaciones más importantes de este complejo que tiene más de 30 edificaciones:

Puerta Nio-mon. La majestuosa puerta de entrada del santuario mide 10 metros de ancho y 5 de profundidad. Además, de su brillante color bermellón destacan las dos enormes figuras de los reyes Deva junto a dos leones-perros (koma-inu) para proteger la entrada del templo de las fuerzas del mal. Estas últimas tienen la boca cerrada y abierta para representar los sonidos Ah y om (como los zorros del Fushimi Inari)
Pagoda Sanjuno-do. Con 31 metros de alto es la pagoda de tres pisos más alta de todo Japón. Es una reconstrucción de 1633 de la pagoda original del 847. Pasareis junto a la Torre de la campana que custodia la campana, que data de 1478, pesa nada más y nada menos que 2,03 toneladas de peso.
Puerta Todoroki-mon. Antes de cruzar esta puerta tendréis que pasar por la zona de purificación, conocida como temizuya, donde debes purificarte la manos y la boca. El agua que sale de la boca de un precioso dragón.
Salón principal Hondo. Una vez en el salón principal del templo veremos una estatua pequeñita de la diosa de la piedad Kannon de las siete caras y mil brazos custodiada por 28 deidades guardianas. Sin embargo, lo que más destaca de este gran salón es su balcón de 13 metros de alto construido sobre pilares de madera al estilo tradicional sin usar un solo clavo.
Santuario Jishu. Cuando nosotros lo visitamos estaba cerrado por obras (y permanecerá así hasta 2025), pero este santuario dedicado al dios de las parejas y el enamoramiento se encuentran las piedras del amor. Si la pareja puede recorrer los 6 metros que las separan y se encuentran al final tendrán prosperidad en su relación.
Cascada Otowa. Como ya hemos dicho Kiyomizudera significa templo del agua pura y hace referencia al agua que mana de la cascada Otowa. La fuente de la cascada tiene tres chorros: uno para conseguir salud, otro para una larga vida y el tercero para lograr éxito en los estudios. Lo más lógico sería intentar beber de los tres, pero esto es símbolo de mala suerte y avaricia.
Pagoda Koyasu y templo Taisan-ji. En un extremo del templo esta pagoda de tres pisos está consagrada a Senju Kannon y suelen las mujeres para tener un buen parto. Justo al lado está el templo Taisan-ji cuya traducción es literalmente buen parto.

Abierto de 6:00 a 18:00 horas todos los días y el precio de la entrada es de 400 yenes.

Ryozen Kannon

Este templo se construyó como homenaje a los fallecidos en la guerra del pacifico y tiene una representación de Kannon, diosa de la misericordia, de 24 metros de altura. Con la entrada que cuesta 300 yenes os darán una varitas de incienso para que le hagáis una ofrenda, además debajo de la gigantesca representación de Kannon hay otro pequeño altar.

Calle Nene y Parque Murayama

Esta calle es una de las más conocidas de Kioto y fue construida por mandato de la esposa de Toyotomi Hideyoshi tras la construcción de los templos Kodaiji y Entokuin.

Templo Kodaiji. El templo Kodaiji tiene un pequeño bosque de bambú y unos bonitos jardines. La entrada cuesta 600 yenes por persona.
Templo Entokuin. Muy cerca está el templo Entokuin que destaca por sus biombos decorados o fusama-e y sus jardines. La entrada cuesta 500 yenes. La entrada combinada para ambos templos son 900 yenes.

El parque Murayama por otro lado es un pequeño oasis verde donde encontrareis pequeñas cascadas y zonas de descargar. Dentro del parque se encuentra el Santuario de Yasaka del que ya os hemos hablado anteriormente.

Bonus track

Aquí os dejamos algunos lugares a los que no hubiera encantado ir, pero que por falta de tiempo nos fue imposible. La mayoría son templos y santuarios, porque como os hemos dicho al comienzo Kioto tiene más de 1.500 lugares de culto. Si tenéis más días en la ciudad podéis incluirlos en vuestro itinerario porque seguro que merecen muchísimo la pena.

Templo Ryōan-ji

Nuestra idea tras visitar Arashiyama era ir hasta el Ryoan-ji y desde allí caminar el Kinkaku-ji para ver ambos en una misma tarde, pero nos fue imposible porque la mayoría de templos y santuarios cierran entre las 16.00 y las 17.00h. Así que, planead vuestra ruta con margen suficiente si no queréis que os pase como a nosotros, aun así os dejamos toda la info del Templo Ryoan-ji.

Este complejo es especialmente popular gracias a su jardín zen de rocas y arena rastrillada, pero el templo es bastante grande. Este jardín zen es el más popular de todo Japón y por extensión de todo el mundo. Este tipo de jardines se popularizó en el periodo Muromachi y buscaban mostrar la esencia de la naturaleza a través de la abstracción y del uso de tan sólo tres elementos: rocas, arena rastrillada y algo de musgo. Este jardín en concreto tiene una particularidad y es que es imposible ver todas las rocas del jardín a la vez. Da igual desde que punto lo observes (del banco de meditación) que siempre habrá alguna piedra oculta. Además de esta particularidad, el jardín del templo Ryoan-ji tiene un aura de misticismo ya que se desconoce quién lo creó y cuando fue creado, por lo que es casi imposible conocer su significado. El horario es de 08:00 a 17:00 horas de marzo a noviembre y de 08:30 a 16:30 de diciembre a febrero. La entrada cuesta 500 yenes (menores de 15 años, 300 yenes).

Ginkaku-ji o Pabellón de Plata

El Ginkaku-ji o pabellón de plata fue creado en 1474 intentando imitar al Kinkaku-ji o pabellón dorado, pero este nunca llegó a cubrirse con laminadas de plata, por lo que aunque mantiene el nombre de pabellón de plata, esta brilla por su ausencia. Aunque es mucho menos ostentoso que el Kinkaku-ji este templo destaca por su preciosos jardines, tanto los de arena rastrillada y piedras como los de musgo. La parte de arriba del templo tiene unas vistas muy muy chulas del pabellón con la ciudad de Kioto de fondo. La entrada cuesta 500 yenes y el horario de marzo a noviembre es de 8:30 a 17:00.

**Jinrikisha, paseo tradicional japones**

Paseo del filósofo o Tetsugaku no michi

El Tetsugaku no michi o paseo del filósofo es un camino de unos 2 km que transcurre paralelo al canal Shishigatani. El paseo recibe este nombre gracias a Nishida Kitaro, filósofo japonés y profesor de filosofía que solía meditar por esta zona de camino a la universidad de Kioto. Es especialmente bonito durante el sakura y momiji, aunque la cantidad de vegetación así como los santuarios y restaurantes de alrededor hacen del paseo del filósofo un sitio precioso o eso dicen.

Donde alojarse en Kioto

Kioto es una ciudad que destaca por su espíritu más tradicional por lo que los alojamientos siguen esa misma lógica, aquí es más complicado hospedarse en maxihoteles con muchísimas plantas, si no que los hoteles suelen tener poquitas habitaciones y se ubican en casas tradicionales. Como todo hay excepciones, pero sin duda, nuestra recomendación es que busquéis algo que siga este estilo. Además, también podéis encontrar bastante ryokan con onsen.

Ultimando la ruta para el día siguiente en el hotel

La mejor zona para hospedarse es Kioto es cerca de la Kyoto Station ya que este es el punto mejor conectado de la ciudad y como te hemos dicho anteriormente, en Kioto todo está bastante alejado entre sí. Aquí encontraras una grandísima oferta hotelera y un montón de restaurantes y servicios, ya que la estación es un importante centro neurálgico de la ciudad.

Nosotros nos hospedamos en el hotel Ethnography kikoku no mori y la verdad que nos pareció una autentica pasada y muy espacioso para los estándares japoneses. Todo el interior es de tatami por lo que no se puede acceder al interior con calzado. No incluye desayuno, pero en el hall de entrada hay una pequeña maquina de café, un microondas y otros servicios gratuitos. Es algo más caro de la media de hoteles en la que nos hospedamos en Japón, pero la calidad era impecables.

Donde comer en Kioto

Está ciudad es tan tan turística que tienes miles de opciones donde comer por precios que van desde lo más asequibles a restaurantes con un presupuesto más elevado. Un imprescindible es el mercado de Nishiki del que ya os hemos hablado más arriba y donde podéis probar una enorme variedad de platos típicos japoneses.

En la zona da Arashiyama nosotros comimos el que seria uno de los mejores sushis de todo el viaje. El lugar se llama Sushi Narita Ya y es un pequeño restaurante familiar en el que te atenderán de mil amores y la calidad es absoluta. Eso sí lo más probable es que tengáis que esperar un ratito para poder comer ya que tienen muy pocas mesas, pero os aseguramos que merecerá la pena.

Un par de noches cenamos dentro de la estación de Kioto donde hay infinidad de restaurantes en la llamada Kyoto Porta. Uno de ellos de okonomiyaki el Okonomiyaki wa Cocoyanen que aunque estaba buenísimo es posible que el okonomyaki sea el plato japonés que menos nos gusta. Otro día fuimos a un sushi en cinta que la verdad que no fue demasiado reseñable. Aun así os recomendamos 100% está zona para ir a comer o cenar ya que la oferta es enorme.

Itinerario 4 días

DÍA 1	DÍA 2	DÍA 3	DÍA 4
Arashiyama: madrugando para ver la zona sur (el bosque de bambú y los alrededores del río Katsura) de Arishiyama antes de que se llene de gente.	Fushimi Inari: madrugando para hacer el ascenso lo más tranquilo posible. El santuario está abierto 24 horas.	Templo Kiyomizudera: madrugando para llegar al templo a primera hora y verlo con tranquilidad. Para llegar tendréis que pasar por Sannenzaka y Ninenzaka que estarán casi vacías.	Ginkaku-ji: visita al pabellón de Plata, que no es de Plata, pero que tiene unos bonitos jardines estilo zen.
Almuerzo en el sur de Arashiyama	Traslado hasta Nara en tren.	Sannenzaka y Ninenzaka: vuelta sobre nuestros pasos para ver estas calle a fondo entrando en las tiendas de artesanía.	Paseo del filósofo o Tetsugaku no michi: este precioso paseo unos 2 km que transcurre paralelo al canal Shishigatani. En los alrededores templos, santuarios y restaurantes donde almorzar.
Saga Toriimoto: disfrutando del precioso paseo y entrando en los templos y saltuarios hasta llegar al Otagi Nenbutsu-ji.	Nara: visita durante todo el día a la ciudad de Nara. Comida en la calle Higashimuki llena de restaurantes y tiendas	Ryozen Kannon: visita a esta enorme figura de la diosa Kannon de 24 metros.	Siguiente destino
Traslado hasta el Templo Ryōan-ji o Pabellón Dorado o Kinkaku-ji en bus o taxi. En esta ocasión te recomendamos taxi ya que estás zonas no están bien conectadas.	Almuerzo en la calle Higashimuki	Parque Maruyama y Santuario Yasaka: en el corazón del barrio de Gion, un imprescindible es este precioso Santuario y el parque donde su ubica.
Templo Ryōan-ji/Pabellón Dorado o Kinkaku-ji: según como vayáis de tiempo podréis ver uno o los dos templos. El primero de ellos cierra a las 16:30 y es famoso por su jardín zen y el segundo cierra a las 17:00h y es famosísimo por su pabellón dorado.	Nara Park: visita al Parque de Nara donde a parte de los ciervo hay monumentos tan interesantes como el Templo Todaiji o el Santuario Kasuga Taisha.	Calle Nene, templo Kodaiji y templo Entokuin: justo al lado están estos dos templos y está emblemática calle.
Traslado en bus hasta los alrededores de Pontocho.	Traslado hasta Kioto en tren.	Nishiki Market: parada para comer en el famoso Nishiki Market donde podéis probar un montón de platos deliciosos. Muy turístico, pero imprescindible.
Pontocho: paseo por el hanamachi de Pontocho por la noche, cenar algo y ver el ambiente de terrazas en el río Kamo.	Miyagawacho: paseo nocturno por el Hanamachi Miyawacho, mucho menos concurrido que Pontocho o Gion.	Gion: paseo por el Hanamachi de Gión, especialmente la zona cerca del río que es más tranquila.

Mapa de Kioto

¡Ahora ya estáis listos para descubrir Kioto!

Os dejamos el mapa con todos los puntos de interés de la ciudad, puede que no te de tiempo a verlo todo, pero así puedes elegir según tus gustos

Además, también podéis leer todos los post sobre el resto de ciudades que vistamos en nuestro viaje a Japón.

Seguirnos en redes sociales, para descubrir en primicia los próximos destinos y para ver las video-guías con muchos más detalles.

Qué ver en Kioto en 4 días | Guía, Itinerario y Mapas

¿Cuánto tiempo se necesita para visitar Kioto?