La Pelosa, todo lo que debes saber antes de visitar esta paradisiaca playa. ¿Cómo reservar? ¿Qué es obligatorio llevar?

Si hay una playa famosa en Cerdeña esa es, sin duda, la Pelosa. ¡Y con razón! Aguas poco profundas de un azul intensísimo, arena blanca y el icónico torreón de La Pelosa, son los emblemas que han alzado a esta playa como la más deseada (y complicada) de la isla Sarda. En esta entrada vamos a intentar explicarte de la forma más sencilla y clara como visitar La Pelosa, así como truquillos y consejos que descubrimos tras nuestra visita en pleno mes de Agosto. ¡Al agua patos!

Dónde está y cómo llegar a La Pelosa

La Pelosa se encuentra en la zona noroeste de Cerdeña, más concretamente en la península de Capo Falcone, justo enfrente del islote Asinara (al que solo se puede acceder por mar). La forma más sencilla de llegar es yendo hasta Stintino por la carretera SP34 y posteriormente siguiendo las indicaciones de Spiaggia La Pelosa. No tienen pérdida ya que sólo existe una carretera principal una vez que pasas Pozzo de San Nicola.

Si vais en trasporte publico o no queréis llevar el coche hasta las inmediaciones de La pelosa (por los problemas de aparcamiento que os contamos más abajo) existe un autobús lanzadera durante los meses de verano que conecta Stintino con otras playas, entre las que se encuentra La Pelosa. Cuesta aproximadamente 1 € y tiene servicio desde las 8:00 hasta las 00:00h.

Cerdeña es la segunda isla más grande del Mediterráneo, por lo que las distancias y la infraestructuras hacen que recorrer la isla de punta punta sea una autentica paliza. Te recomendamos que si quieres visitar la playa de La Pelosa lo hagas desde el norte de la isla, hospedarte en ciudades como Alguero o Porto Torres (o cualquier otra zona en la mitad norte) para que así puedas aprovechar al máximo tu visita.

Donde aparcar

Toda la calle paralela a la playa (Viale La Pelosa) tiene zona de aparcamiento de pago en temporada alta (del 1 de junio hasta el 1 de octubre entre las 8:00 y las 20:00 horas) que cuesta en torno a los 2€/hora. Hay bastantes plazas y en proporción aforo-coches, debería haber sitio libre, pero desde nuestra experiencia visitando la playa en pleno mes de agosto te recomendamos madrugar porque si no os pasara como a nosotros que tuvimos que aparcar en una parking algo alejado (nos costó unos 15 € todo el día, por lo que el precio si pensáis pasar el día completo en la playa es el mismo).

Si vais en temporada baja (de octubre a mayo), pues estáis de suerte ya que no tendréis que pagar por aparcar en las inmediaciones de la playa y además os la encontrareis muchísimo menos masificada que en los meses más importantes del verano.

Cómo reservar tu entrada

Si has decidido que quieres si o si visitar La Pelosa debes obligatoriamente hacer una reserva, ya que durante la temporada alta (del 1 de junio al 31 de octubre) el aforo está controlado para evitar aun más masificación de la que ya hay. Hacer la reserva es algo complicado, sobre todo si no has organizado el viaje con mucha antelación. Las reserva (prenotazione en italiano) se realizan desde la web oficial de la playa y existen dos maneras de hacer que son:

Reserva sin limite de tiempo (Prenotazione senza limiti di tempo): podéis reservar una o varias plazas de las 750 diarias que lanzan para su reserva anticipada. Cuando haces la reserva pagas un importe de 3,50€ por persona y como máximo puedes reservar para 4 adultos (los niños menores de 12 años no necesitan reserva). Este método de reserva es el único que te permite comprar el acceso varios días consecutivos. La web libera las localidades a las 8 de la mañana, por lo que si queréis conseguirlas tendréis que ser madrugadores. Si eres uno de los afortunados, recibirás un código QR en tu correo electrónico que debes canjear por una pulsera en las casetas habilitadas a la entrada de la playa. En nuestro caso queríamos visitar la playa el 25 de agosto, así que el 25 de mayo estábamos como un clavo esperando en la web para intentar hacer la reserva, pero no hubo suerte ya que las 750 localidades se agotan en unos segundos.
Preserva dentro de las 48 horas (Prenotazione entro 48 ore): las otras 750 plazas (de las 1500 diarias totales) pueden reservarse 48 horas antes de la visita a la playa. Las condiciones son las mismas que con el otro método: se puede reservar a partir de las 8:00h, un máximo de 4 personas y precio de 3,50 por persona, pero en ese caso no se pueden reservar varios días. Te recomendamos entrar en la web un ratito antes y refrescar de vez en cuando. Si lo consigues pues recibirás el QR en tu mail y tendrás tu pulserita. En nuestro caso, después de dos intentos fallidos el 24 de agosto conseguimos (por cansinos) reservar 2 plazas para el 26 de agosto.

En resumen, hay 1500 plazas diarias: 750 se pueden reservar con antelación un par de meses antes (si organizáis con tiempo vuestro viaje, esta es la mejor opción) y 750 se adquieren 48 horas antes de la visita a la playa (si no tuvisteis suerte reservando con antelación o no pudisteis planificar con tanto tiempo, tenéis una segunda oportunidad).

No he conseguido reservar ¿Cómo puedo disfrutar de La Pelosa?

Ya te hemos contado toda la teoría acerca de como hacer la reserva para tu visita a La Pelosa, pero si no habéis tenido suerte no desistais, aun tenéis opciones.

Aquí te contamos algunos trucos:

A partir de las 18:00h La Pelosa no tiene control de aforo, por lo que no se necesita pulserita para entrar. Solo tendréis que acceder a la playa con vuestra esterilla en mano (esa si que es obligatoria sí queréis tumbaros) y disfrutar. El lado malo es que a esa hora el sol está muy bajo y la orilla está completamente en sombra, además el intensísimo azul turquesa pues no luce tan bonito. Eso sí, podréis daros un chapuzón mucho más tranquilos, porque hay bastante menos gente.
La Pelosa tiene control de aforo porque es una playa protegida y como tal lo que está limitado es el acceso a la orilla, no a las aguas. De manera que, podéis acceder caminando o nadando desde la La Pelosetta. Como su nombre indica está playa es la hermana pequeña de La Pelosa, es una zona de rocas con acceso libre y gratuito que está justo al lado. Incluso vimos una familia que había comprado una especie de iglú hinchable con el que habían llegado flotando a La Pelosa y que luego habían «anchado».

Consejos y trucos

Es obligatorio el uso de esterilla. Como os hemos dicho se trata de una playa protegida, así es que para proteger en la medida de lo posible la arena es obligatorio utilizarla debajo de la toalla, es decir si tienes 3 toallas, pues 3 esterillas. Si te tumbas sin ella y te pillan pues te pedirán educadamente que quites tu toalla. Os recomendamos comprar antes para que no te tanguen, aunque en la mayoría de sitios cuesta unos 5 euros. Si no lleváis esterilla pue tenéis tres opciones: o bien no os tumbáis, os tumbáis en la roca o pagáis una de las tumbonas que se alquilan.
Madrugad. Ya sabemos que este consejo vale para todo y que la playa a las 7 de la mañana no mola tanto, pero sí queréis aparcar fácil y ver La Pelosa, tranquilos, es la única opción.
Agotad todas las opciones. Si no consigues reserva anticipada, no te des por vencido. Nosotros casi lo hacemos, pero al final insistiendo logramos entrar.
Llevad vuestra neverita con bebida y comida. Las inmediaciones de la playa son áreas residenciales por lo que no hay demasiada oferta de restaurantes, además eso supone perder vuestro sitio en la orilla y tener que mover el coche del aparcamiento.
El método de reserva de playas como Cala Brandinchi o Lu Posto es el mismo que el de La Pelosa. En este link os dejamos la web donde podéis hacer la reserva.

Merece la pena visitar La Pelosa

Como todo es cuestión de gustos, pero en nuestra opinión si merece la pena. Nada más llegar a la playa los colores azules y el Torreón de fondo te dejan sin palabras. Es sin duda una de las playas más bonitas de la isla, pero si bien es cierto tiene su lado malo.

1500 personas en una zona de baño tan tan pequeñita (unos 350 metros) puede resultar agobiante, sobre todo porque en ese aforo no están incluidos los niños. Además, como sucede en la mayoría de playas italianas la zona de tumbonas y sombrillas de pago deja el área de baño libre casi casi en un rincón.

Aun así, una vez dentro del agua hay espacio más que suficiente ya que hay que caminar bastante hasta que el agua te cubre más allá de las rodillas.

¡Ahora ya estáis listos para descubrir La Pelosa!

Si tenéis la oportunidad nuestra recomendación es que no os vayáis de la isla Sarda sin ver su joya de la corona.

Pero si pasáis de rollos y La Pelosa os resulta demasiado complicada o cara, en el el Post de Las mejores playas del norte de Cerdeña tenéis un montón de sitios donde disfrutar en vuestro viaje.

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