Hoy el destino que os traemos es nuestra propia casa. Como orgullosos extremeños nos gusta dar a conocer nuestra tierra, ya que para muchos dentro de nuestras fronteras es una gran desconocida y para la mayoría a nivel internacional es un lugar que ni se plantean visitar cuando piensan en España. Sin embargo, a pesar de ser un territorio humilde, esconde un montón de patrimonio cultural y sobre todo natural. Además, nuestra proximidad con Portugal convierte a Extremadura en el destino perfecto parada en el camino a la capital Lusa.
Extremadura es la 5ª comunidad autónoma más grande del país, pero también es una de las más despobladas. Cáceres, Plasencia, Mérida y Badajoz son las ciudades más grandes, siendo nuestra protagonista de hoy: Mérida, la capital. Aunque fuera de las ciudades quedan comarcas, pueblos y Parques Nacionales que son grandes joyas como la del Valle del Jerte, Trujillo o el Parque Nacional de Monfragüe.
Nuestra idea es ir poco a poco enseñándoos un poquito más de la tierra que nos ha visto nacer y a la que muchas veces no prestamos demasiada atención, pero que sin duda merece un visita.
Mérida
Para abrir boca, nos gustaría contaros un poquito sobre nuestra capital, aunque haremos una entrada sobre ella, puesto que su pasado romano nos regala un montón de joyas superbién conservadas que merece mínimo una excursión de día completo.
Fundada allá por el año 25 a.C como una ciudad amurallada bajo el mandato de Octavio Augusto y que serviría como centro neurálgico para los legionarios que venían de las Guerras Astur-cántabras y se convertiría en su lugar de descanso y esparcimiento. Tomarían gran relevancia edificios dedicados al ocio, a la fe y a la salud como el teatro, el anfiteatro y el circo, templos y termas, además del foro y las plazas. Todo ello beneficiado por la construcción del puente romano que cruza el Guadiana.
Mantuvo su importancia la Emérita Augusta (nombre con el que la bautizaron los romanos) incluso con los visigodos, pero realmente fue durante el dominio árabe cuando esta perdió casi todo su poder. Varios siglos más tarde en 1993, la ciudad de Mérida, capital de la Comunidad Autónoma de Extremadura, recibe el valor que nunca debió perder con el nombramiento, por parte de la UNESCO, como Patrimonio de la Humanidad.
Como os dijimos, este lugar mágico, que conserva grandísima parte de su conjunto arqueológico romano, bien merece una entrada propia, y no dudéis de que os la traeremos. Pero esta vez vamos a contaros cómo aprovechar bien de verdad una tarde de verano en nuestra tierra.
Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida
Podemos decir que estamos muy orgullosos y que somos muy afortunados de poder disfrutar del festival de teatro clásico más antiguo de España. Celebrado en un recinto absolutamente incomparable: el Teatro Romano de Mérida, construido bajo las ordenes de Agripa, según dictan las inscripciones de las tribunas, allá por el s. VIII a.C, fue nombrado en 1912 como BIC (Bien de Interés Cultural) y en 1993 junto al resto de vestigios que conforman el patrimonio arqueológico de Mérida Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Este año celebra su 69 edición. Sería allá por 1933 cuando don Miguel de Unamuno estrenaba el festival dirigiendo a nada más y nada menos que a Margarita Xirgú como protagonista de la Medea de Séneca, la cual se empeñó en seguir luchando por que se siguieran las interpretaciones de obras clásicas de la época romana y griega hasta hoy en día. Si la Guerra Civil los posteriores años de censura franquista no lo hubieran impedido este año hubiese sido la 90ª edición del festival, pero por desgracia el peor enemigo de los dictadores es la cultura. No sería hasta 1954 que se volviera a celebrar una actuación profesional de la mano de Francisco Rabal con el Edipo de Sófocles. Desde entonces no han dejado de pisar la tierra de este escenario tan especial las mejores actrices y los mejores actores del panorama nacional.
Fechas y cartel
El Festival se celebra las noches de julio y agosto, podéis consultar las fechas de las obras las podéis consultar en cartel del festival que se lanza aproximadamente un mes antes del comienzo del festival. Las noches entre obras (desde que termina una hasta que comienza la siguiente en cartel) no suele haber representación, ya que se utilizan eso días para poner a punto el escenario.
Precios y tipos de asientos
Los precios dependen de la zona del teatro que escojáis para ver la obra. normalmente el teatro esta dividido en 6 zonas:
- Orquesta (40/43 € por persona). Es la zona más próxima al escenario y por tanto la más cara. Desde aquí veréis la obra a la perfección justo a ras de escenario, además en las seis filas de la zona de orquesta los asientos son butacas con respaldo bastante más cómodas que el resto de asientos.
- Cavea central Baja (36/38 € por persona). nosotros nos sentamos en esta parte del teatro. Desde aquí la obra se ve a las mil maravillas, eso si los asientos son gradas de piedra, pero lo bueno es que tenéis un cojín por persona para que sea algo más cómodo. Mi recomendación es que escojáis la última fila de la cavea alta (la fila 119 para poder utilizar el espacio entre zonas como respaldo.
- Cavea central Alta (33/35€ por persona). Estos asientos son iguales que los de la cavea central baja, pero en una zona un poco más elevada, las vistas son muy muy parecidas, por lo que es una buena opción aunque la diferencia de precio es mínima.
- Cavea lateral (25/27€ por persona). Esta zona del graderío esta a la misma altura que la cavea baja y alta, pero en las zonas más laterales del teatro donde la vista del escenario es algo peor, llegando a quedar cientos punto del mismo ciegos. Aun así, si tenéis suerte y piláis asientos en las zonas más bajas y centradas de la cavea lateral habréis ahorrado más de 10€ por persona y tendréis unas vistas muy similares a las de la cavea central baja.
- Palcos (32/34 €por persona). Esta zona esta bastante elevada, pero sobre sale del graderío por lo que la vista del escenario es bastante buena. Además, los asientos son similares a los de un estadio de futbol (de plástico rígido con respaldo) por lo que son algo más cómodos. Aquí depende de lo que prefiráis: comodidad o vistas del escenario.
- Cavea media (14/16€ por persona). Es la zona más alta del teatro y las entradas no están numeradas, por lo que puedes sentarte donde quieras. Si bien es cierto, si elegís vuestros asientos aquí os recomendamos llevaros un cojín de casa, ya que se puede hacer un poco pesado estar sentados sobre la piedra durante toda la obra. Si os sentáis en la zona más central de la cavea media tendréis una buena vista del escenario, aunque en nuestra opinión se pierde mucho del encanto del teatro desde tan lejos ya que los matices de la interpretación son inapreciables. Aun así, os animamos a ir porque la experiencia del teatro romano es fascinante.
En el teatro entran unos 7000 espectadores, por lo que no suele a haber problema para conseguir entradas (aunque los días de estreno puede ser algo más complicado) en taquilla. Si queréis curaros en salud vosotros, podéis hacerlo aquí.
Complejo y barras
Aunque el teatro se encuentra ubicado en el complejo donde se ubican también otros monumentos como el Anfiteatro Romano o el Peristilo, la entrada da acceso únicamente al recinto de Teatro. Si queréis visitar el consorcio monumental de la ciudad (Teatro y Anfiteatro romanos, Alcazaba, Casa del Mitreo y Área Funeraria de los Columbarios, Cripta Arqueológica de Santa Eulalia, Área Arqueológica de Morería, Casa del Anfiteatro, Templo de Diana y Circo romano) tenéis que comprar la entrada en las taquillas (16 €por persona) o por aquí. De todas formas, nuestra intención es hacer una entrada exclusiva de todo lo que tenéis que visitar en la ciudad emeritense.
Por otro lado, en los exteriores del teatro hay barras donde podéis tomaron un refresco o una cerveza antes de entrar al espectáculo, también hay una terraza/bar perfecta para tomar una copa después con vistas al complejo monumental. La verdad que nosotros nos quedamos con muchas ganas de sentarnos y disfrutar del ambiente, pero teníamos que volver a casa y nos quedaba casi una hora de camino.
Nuestro plan express
Trayecto Cáceres – Mérida
Si como nosotros os hospedáis en Cáceres tendréis que planear vuestra escapada con un poquito más de tiempo. Desde Cáceres llegamos muy fácil y cómodamente a Mérida, por la Autovía de la Vía de la Plata, tardando unos 45 minutos que se hacen super bien. Como aparcar en los alrededores del Teatro (especialmente los fines de semana) es algo complicado, os recomendamos alejaros un poquito más e ir caminando. Mérida es pequeñita y podéis ir caminado sin problema. Nosotros aparcamos en los alrededores de la plaza de Santo Domingo sin problema. Muy cerca tenéis el Parking Atarazanas en caso de que no consigáis aparcar en la calle.
Cómo ya conocemos Mérida esta vez tuvimos que decantarnos, debido a motivos laborales, por una visita rápida. Gracias al calor de nuestro verano, las actuaciones se llevan a cabo en horario nocturno, por lo que nos daba tiempo a comernos unas tapitas y después tranquilamente acercarnos andando al teatro una vez dejamos el coche.
Agalla’s Gastro Food «Cocina canalla»
Íbamos recomendados y deseando probar el Agalla’s Gastro Food. Un restaurante que se encuentra en la calle Suárez Somonte nº2, junto a la Plaza de Santo Domingo y a menos de 10 minutos andando del Teatro. Se trata de un restaurante con gran personalidad y muy, muy canalla, y eso se nota nada más entrar, donde un piezote de una cabeza de pescado en la puerta te recibe.
Todo el personal fue muy agradable y explican super bien la carta. Una carta, a simple vista bastante completa y a parte te entregan una cuartilla con unos pedazo fuera de carta que te vuela la cabeza, en la cocina también tiene pinta de haber un equipazo, capitaneados por Antonio Luis Falcón.
Aún así, con todo esto, se hace bastante difícil la elección y nosotros, sin duda, tenemos que volver para traeros una entrada en condiciones, porque entre que era temprano y hacía bastante calor, pedimos sin pensárnoslo demasiado.
En resumen: unas bravas, unas vieiras al soplete, un tartar sobre una tosta de Ines Rosales y unas croquetas variadas: batata y cheddar, calamares encebollaos, cecina de León y mejillones en escabeche. Una tartita de queso, par de birras y a correr.
Las Asambleístas (las que tropiezan) de José Troncoso
Una vez en nuestro asiento, y bajo un inmejorable manto de estrellas nos disponíamos a dejarnos seducir por ellas, la que tropiezan. Las protagonistas encontraban en sus caminos piedras en forma de leyes. Leyes en su totalidad, creadas por hombres. Tras robar ropa masculina y bigotes vigorosos, pondrán rumbo a la asamblea donde intentaran, mediante una votación del público, cambiar las leyes para siempre.
Silvia Abril, Gabriela Flores, Olga Hueso, Pepa Rus, Maribel Salas y Pepa Zaragoza, dirigidas por José Troncoso, nos tuvieron tan metidos en la obra, tan partidos de risa y tan identificados (cualquiera con más de dos dedos de frente), que después de 90 minutos, el público le dedico una ovación de más de 4 minutos en pie.
Este plan, es un plan que recomendamos encarecidamente. No muy caro, teniendo en cuenta la calidad de las obras y lo incomparable del marco. Es una combinación de actividades que te sacaran de la rutina y te hará disfrutar de una forma inolvidable de tu paso por Extremadura.
Para más info siempre podéis vista la web oficial del Festival y las cabinas de información ubicadas en la entrada del consorcio monumental.
¡Qué viva el teatro, qué viva la cultura y que viva Mérida!
¡Ahora ya estáis listos para vivir el Festival de Teatro Clásico de Mérida!
Te prometemos que pocas veces vivirás un espectáculo tan alucinante como el de ver una obra clásica en el teatro romano.
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