Qué ver en la New Town de Edimburgo en 1 día

Después de visitar la Old Town con sus avenidas adoquinadas y callejones, hoy nos tocaba explorar la New Town y la zona de Dean Village. Aunque su nombre puede confundir, la New Town no es precisamente nueva ya que data de finales del siglo XVIII y se planteo como solución a la superpoblación de la Old Town. Esta «nueva» ciudad, proyectada por el arquitecto James Craig, fue diseñada siguiendo unas cuadriculas con anchas calles y edificaciones de estilo Georgiano que pronto se convirtieron en las viviendas de los ciudadanos más ricos de Edimburgo. Además, la New Town tiene dos plazas semicirculares en ambos extremos pensadas para ser un lugar de recreo.

A día de hoy es una zona que alberga gran parte del comercio de la ciudad, especialmente en Princess St, que junto a George St. y Queen St. son las avenidas principales. Aun así, la New Town sigue siendo principalmente residencial, con sus casas de estilo Georgiano, que son una chulada.

Como ya os hemos dicho, nuestro hotel estaba ubicado Queen’s Street, así que decidimos desayunar en una cafetería (el Fortuna Coffee Bar, os dejamos más detalle es el post de donde comer en Edimburgo) que estaba al final de la calle y así comenzábamos la ruta por una de las avenidas principales de la New Town.

Stockbridge

Con las barrigas llenas y el corazón contento pusimos rumbo al norte hacia Stockbridge. Por el camino pasamos por Moray Place una placita (que es privada, para nuestra decepción) que es un claro referente de las arquitectura de la New Town, ya que esta rodeada por viviendas de estilo neo clásico y georgiano preciosas. Además, esta zona es super tranquila, sería un sitio en el que nos encantaría vivir si nos mudásemos a Escocia.

Seguimos caminando hasta llegar a Stockbridge. Lo que en tiempo fue un pueblo independiente de la ciudad de Edimburgo es hoy en día un coqueto barrio. Hemos leído que los fines de semana suele estar bastante animado gracias al Farmers Market, pero cuando nosotros lo visitamos nos pareció un lugar super tranquilo. Dimos un paseíto por allí viendo los escaparates de tiendas de segunda mano, librerías y tiendas gourmet como I.J. Mellis Cheesemongers (todos los quesos y embutidos tenían una pinta deliciosa).

También recorrimos la Circus Lane uno de los mews más bonitos de Edimburgo. Estas calles son muy típicas en Inglaterra, de hecho por la zona de Nothing Hill en Londres hay algunas preciosa también, y se construyeron en los siglos XVII y XVIII como establos en la parte trasera de las casas de las familias más ricas. Hoy en día es una zona residencia.

Paseo Water of Leith y St. Bernard’s Well

Dejando atrás Stockbridge fuimos caminando hacia el río Water of Leith para disfrutar del paseo por su orillas. Aquí podréis ver el pozo de St. Bernard’s Well que es un monumento en el margue derecho del río. La caminata no es muy larga y es la forma perfecta de llegara nuestro siguiente destino Dean Village.

Dean Village

Al igual que Stockbridge, Dean Village era un pueblito independiente y que es a día de hoy una barriada preciosa. Las antiguas casas de lo trabajadores de los molinos colgadas sobre el río hace de Dean Village uno de los lugares más bonitos de la ciudad y mira que es difícil porque Edimburgo es preciosa. Aunque es una zona bastante turística nosotros no sentimos una gran masificación, puede que porque viajamos en diciembre. Pero aun así os recomendamos 100% esta visita.

Princes Street

Se trata de una de las arterias principales, junto a George St. y Queen St., con gran peso en el comercio de la ciudad. Aquí encontrareis la mayoría cadenas de restaurantes y las tiendas grandes marcas, aun que sí lo que os gusta es un turismo de compras al puro estilo NY, Edimburgo no es vuestro sitio. A nuestro parecer la capital escocesa se presta más a pequeñas tiendas de producto local y con un estilo más personal.

Además, Princes Street es la frontera imaginaria entre la New Town y la Old Town. Bueno más bien los jardines de Princes que fue nuestra siguiente parada

Jardines de Princes Street

Estos jardines están justo a los pies del Castillo y se inauguraron en 1820 tras la fundación de la New Town. En estos terrenos anteriormente se encontraba el Nor Loch o Lago Negro que fue drenado debido a los altos niveles de contaminación de sus aguas producida por los constantes vertidos de residuos de la Old Town. Eso de gritar agua va lanzando de todo menos agua al Lago Negro era el pan de cada día en Edimburgo.

Pero volviendo al presente, estos jardines son bastante chulos y tienen un par de puntos que tenéis que visitar. Si como nosotros viajáis a Escocia en plena navidad os encontraréis con él Edinburgh Christmas Market (abierto del 25 de Noviembre al 3 de Enero). Este mercado tiene toda clase de puestos de comida y artesanía. Así como, atracciones y actividades para los más pequeños. Es especialmente bonito de noche cuando el castillo está iluminado y hay más ambiente, aunque puede llegar a ser un poco agobiante. La entrada es gratuita, pero las atracciones son de pago.

Fuente Ross

Esta fuente está situada en el extremo oeste del parque, justo debajo del Castillo de Edimburgo. Desde aquí encontrasteis una panorámica super chula y podréis hacer unas fotos de la fuente con el Castillo de fondo. Os recomendamos que vayáis mejor de día, de noche es bonita también, pero no se aprecia la colina volcánica sobre la que se asienta el Castillo.

Great Aunt Lizzie’s o Gardener’s Cottage

Esta pequeña casita de campo es la antigua vivienda del jardinero del parque y en la actualidad es el «plató» de una serie infantil británica. Es super coqueta y los alrededores esta muy muy cuidados.

Scott Monument

De vuelta a la avenida de Princes Street y dejando atrás los jardines, esta el Scott Monument. Desde lo alto podréis disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad. La Torre Scott, en honor al escritor Walter Scott y a cuyo pies tiene una estatua de mármol del mismo, cuenta con poco menos de 300 peldaños que puedes subir para obtener unas vistas maravillosas como premio. La entrada son 8 libras por persona y os recomendamos revisar las fechas porque cuando nosotros visitamos la ciudad estaba cerrado al publico.

Hotel Balmoral

En el extremo este de Princess St. nos encontramos con el Hotel Balmoral, uno de los edificios más significativos de Edimburgo, y a su vez uno de los hoteles más importantes del Reino Unido. En su fachada destaca un gran reloj que marca la hora con un par de minutos de retraso para evitar que los viajeros que van a la estación de Waverley pierdan el tren. Además, en este hotel de lujo, concretamente en la suite 552, fue donde J.K Rowling se hospedó para terminar la saga de Harry Potter.

Rose Street

Es una de las calles secundarias de la New Town paralela a Princes Street. Bastante conocida por su ambiente de bares y pubs, además esta decoradora con mucho gusto. Es el sitio perfecto para hacer una parada técnica, beber una cerveza y quizás probar algo de Haggis.

George Street

Como os hemos dicho es otra de las calles principales de la New Town. Esta llena de estatuas y figuras ecuestres como la de Thomas Chalmers o Rey Jorge IV. Esta zona de la ciudad tiene bastante vida nocturna (dentro de los horarios habituales de UK) y podréis encontrar sitios tan guays como The Dome.

The Dome

Este pub/salón de té/ restaurante se ubica en la antigua sede del Commercial Bank of Scotland y es una autentica chulada. Los precios, como podéis imaginar son algo caros, sin embargo disfrutar del menú de té británico (con sus pastelitos, sándwiches, bebidas, etc.) cuesta 29 libras por persona y puede ser una experiencia super chula.

Nosotros únicamente visitamos el Hall principal para ver las decoraciones navideñas que nos pareció preciosas aunque algo excesivas (vamos que te vas de allí viendo puntitos de colores de tanta lucecita).

Cementerio de Old Calton

Una de nuestras últimas visitas del día fue el cementerio de Old Calton. Pensareis ¿otro cementerio? y sí queridos, Escocia esta llena de cementerios algunos bonitos y otros algo tétricos, pero todos llenos de historias. El cementerio de Old Calton es uno de los más antiguos de la ciudad, se encuentra a los pies de la colina de Calton Hill y es especialmente curioso ya que no tiene Iglesia. Otra rareza de este cementerio es que encontrareis una gran cantidad de símbolos masónicos en las lapidas, esto se debe a que el cementerio fue auspiciado por la Incorporated Trades of Calton una asociación de artesanos y comerciantes de antaño, muchos de ellos vinculados a la logia masónica. Además, en Old Calton podréis encontrar las tumbas de personajes tan ilustres como el filosofo David Hume.

Si queréis descubrir alguna de las muchas leyendas que esconde el cementerio os recomendamos hacer un tour de fantasmas o un tour nocturno por la ciudad. La mayoría visita el cementerio relatando todo clase e historias y misterios sobre sus habitantes.

Carton Hill

Para terminar el día decidimos subir a Calton Hill motivados más por las vistas que por los monumentos que la colina alberga. Según te alejas de Princes Street y comienzas a acercaste a Calton Hill el ambiente es mucho más tranquilo y sosegado, pero una vez que afronta el repecho hasta la cima se nota el movimiento de turistas.

En nuestra opinión es una de las vistas más bonitas de la ciudad (junto a las del Castillo y sin haber subido a Arthur’s Seat) porque puedes disfrutar de los grandes iconos, pero también ver una cara más alejada y menos masificada de la ciudad.

En pocos minutos pasas de estar sumergido en la New Town a disfrutar de una panorámica preciosa de la ciudad Nueva a la derecha y la Old Town a la izquierda con el Castillo en lo alto de la Castle Rock justo al fondo. Si continuáis caminado por alguno de los senderos de Calton Hill descubriréis algunas vistas no tan conocidas (pero muy chulas también) como la panorámica de Arthur’s Seat, la playa de Portobello o el barrio de Leith.

National Monument

Por otro lado, Calton Hill cuenta con algunos de los monumentos más desconcertantes que hemos visitado: el National Monument.

Proyectado por el celebre arquitecto William Henry Playfair la construcción de este monumento se comenzó en 1826 con el fin conmemorar a los soldados escoceses caídos en las Guerras Napoleónicas. Pero, lo que en principio se pretendía que fuese una replica del Panteón de Atenas acabaron siendo 12 columnas sin demasiado sentido en lo alto de una colina. Esto se debió principalmente a la falta de presupuesto.

Nelson Monument

Justo al lado se encuentra el Nelson Monument, un torreón con forma de telescopio invertido. El interior es una pequeño museo sobre la vida del vicealmirante Nelson, personalidad de la cual la torre toma su nombre. Además, la bola ubicada en lo más alto de la torre esta muy unida al castillo de Edimburgo, ya que la tradición del cañonazo de la 1 comenzó tras el fracaso del sistema anteriormente utilizado que consistía la caída de la bola, pero debido a la niebla los marineros eran incapaces de poner sus relojes en hora en muchas ocasiones.