Tras despertarnos en pleno corazón del valle, nuestro día tenía como objetivo coronar algunas de las cataratas de Yosemite, en concreto: Vernal y Nevada Falls. Esta ruta es posiblemente una de las más populares del parque y aunque es de dificultad media-alta merece la pena hacerla al 100%.
Algo que sin embargo nos condicionó, fue que entre el frío de dormir en la tienda y que Mario barruntaba algo los días anteriores, esa mañana amaneció con una decimas de fiebre. Así que la ruta nos consto un poquito más de lo debido porque la mitad del equipo estaba flojito de fuerzas.
Así mismo, si estáis pensando en hacer alguna ruta senderista os recomendamos que os informéis y indaguéis bien antes. Vimos a gente en el camino que claramente no estaba preparada físicamente para este tipo de trail y si algo bueno tiene Yosemite es que hay senderos para todo el mundo sea cual sea tu forma física o tus condiciones de movilidad. Como os recomendamos en el post del primer día en Yosemite estaría super bien que os descargaseis la App All Trail si estáis pensando en hacer alguna ruta, porque aunque esta muy bien señalizadas nunca sabes que puede pasar. Utilizar la demo guatita de la versión premium para poder descargaros los mapas sin conexión ya que en la mayor parte de Yosemite tendréis cobertura cero.
Nosotros teníamos tres rutas en mente: Four Mille, Upper Yosemite Fall y Mist Trail, ambas extenuantes según la web del parque (que como os hemos dicho debéis consultar si o si), pero finalmente nos decidimos por Mist Trail porque muestra una cara del parque difícil de ver desde el valle.
Recorrido ruta Mist Trail
Nuestra idea era llegar hasta Nevada Falls. Para ello seguimos el Mist Trail hasta llegar a la zona más alta y descendimos por el John Muir Trail, trazando un círculo que nos devolvió a nuestro punto de partida. En total el recorrido era de una 13 kilómetros desde el TrailHead, pero como nosotros fuimos caminado desde el Curry Village sumamos un total de 16 kilómetros
Dificultad: moderada/difícil
Tipo: circular
Distancia: 13km
Duración aprox: 4-5h
Los dos senderos que nosotros elegimos para hacer esta ruta son:
- Mist Trail: recibe este nombre porque la mayor parte del camino esta bañado por una bruma procedente de la Vernal Fall, especialmente entre Mayo y Junio que es cuando mayor caudal lleva. Nosotros hicimos la ruta el día 16 de Junio y había tramos donde el agua empapaba bastante, sobre todo los escalones de piedra que hay que subir. Sin embargo creemos que no es necesario chubasquero porque con el calor se agradecía bastante.
- John Muir Trail: “No temple made with human hands can compare with Yosemite” John Muir ¿Y quién era ese tal John Muir que tiene hasta tu propia ruta senderista? Inventor, escritor, poeta, explorador y conservacionista. John Muir, escribió centenares de textos que han inspirado al mundo a respetar y admirar a la naturaleza por ésta y otras razones es considerado el padre del naturalismo moderno. El sendero es bastante más largo, pero nosotros solo recorrimos una parte en nuestro descenso de vuelta al valle.
Ascenso a Vernal Fall
Si como nosotros viajáis en verano o a finales de primavera os recomendamos comenzar la ruta bastante temprano, porque en las zonas más cernadas a la Nevada Fall pega un sol de justicia y siendo un trayecto bastante duro de subida el calor puede jugarte una mala pasada, además así tendréis disponible el resto del día para disfrutar de otras partes del parque. Nosotros comenzamos la ruta a las 8 am, desayunados con nuestros bocatas en la mochila y mucha mucha agua (que no fue suficiente y llevábamos casi 3 litros).
La ruta comienza en un lugar llamado Nature Center at Happy Isles, junto al camping de Upper Pines a unos 2 kilómetros de nuestro alojamiento (Curry Village). Como os hemos dicho antes, nosotros empezamos la ruta desde el alojamiento ya que al estar tan cerca del comienzo del trailhead nos parecía una tontería mover el coche. Pero, si os hospedáis en otra zona de Yosemite más lejana y no queréis mover el coche tenéis la opción de pillar los shuttles gratuitos del parque que os dejan justo en Happy Isles. Por otro lado, si venís desde fuera del parque o queréis mover el coche tenéis un parking muy cerquita del comienzo de ruta donde podéis aparcar.


Nada más comenzar la ruta atravesamos el río Merced por un puente de piedra el Happy Isles Bridge. Desde aquí y hasta la parte baja de Vernal Fall (unos 2 km) el camino esta totalmente asfaltado y es amplio, sin embargo las cuestas son bastante pronunciadas. Vimos familias con niños pequeños y personas con diversidad funcional hacer este trocito de ruta hasta la base de la cascada. La velocidad a la que baja el agua por el río y el sonido constante ya anticipan que nos acercamos al primer salto de agua.
Un poquito más adelante nos topamos con el Vernal Fall Bridge y atravesamos de nuevo el río Merced. Hasta este tramo la ruta estaba bastante concurrida, pero mucha gente llega hasta el puente y se vuelve por lo que el ascenso a partir de aquí será más tranquilo. En esta zona hay baños públicos y fuentes (rellenad las botellas, super importante), además del primer cruce de caminos: a la derecha el John Muir y a la izquierda el Mist Trail.


Nosotros elegimos el Mist Trail para el ascenso, dejando atrás la senda asfaltada y encaminándonos a un super tramo de escaleras de piedra. Aquí la bruma de la cascada comienza a salpicar mojando la piedra y resbalando en cierta ocasiones, pero formando un arcoíris chulísimo. Tras una subida de unos 97 metros en los que el río Merced nos acompaña a la izquierda todo el camino llegamos a lo alto de la Vernal Fall. Para que os hagáis una idea tardamos más o menos 1 hora desde Happy Isles hasta lo alto de la primera cascada.
En esta área hay zonas llanas en las orillas del río en las que descansar. Nosotros nos comimos un bocadillino al sol y cogimos fuerzas para seguir con el tramo más complicado de la ruta.

Ascenso a Nevada Fall

La segunda parte del Mist Trail suele estar bastante menos concurrida que la primera, ya que el camino en su mayoría de subida gana una elevación de 300m. Así que, si os veis muy cansados es mejor una retirada a tiempo, nosotros nos atrevimos pero como os hemos contado al principio Mario tenia algo de fiebre y hubo trozos que se le hicieron duros. Si vais en verano aplicaros protector solar antes de empezar el tramos porque ahí dejamos los arboles atrás y hay un sol de justicia. La verdad que nuestra pinta de guiri era heavy porque teníamos la cara colorada y el cuerpo blanco como la leche.
A poca distancia de la cumbre de Vernal Fall nos topamos otro cruce de caminos, que nos indica un desvió hacia Clark Point. Nosotros seguimos nuestra camino por Mist Trail, ya que el Clark Point lo visitamos en el descenso por John Muir. Justo después hay otro puentecito de madera por el que atravesamos de nuevo el río y desde el que se ve a lo lejos nuestro destino final: la Nevada Fall.
A partir de aquí es donde comienza la parte más complicada, el sendero se convierte de nuevo en un tramo empinado de escaleras labradas en piedra con un desnivel pronunciado. Tomároslo con calma y hacer las paradas que necesitéis que ya casi casi estáis en lo más alto de la ruta. Tras sudar un poquito y más o menos 1:30 horas después de coronar el primer tramo llegamos a Nevada Fall. Las vistas desde los 181 metros y la fuerza del río Merced te dejan sin palabras y ese sentimiento de autosuperación lo hace todavía mejor.


Tras flipar un poquito con las vistas escogimos un rinconcito en la orilla del río en el que mojar los pies (ni se os ocurra bañaros que el agua va a toda pastilla y es peligrosisimo), comernos los bocatas y dormir una pequeña siesta porque Mario estaba muy regu después de la paliza.

Descenso por John Muir
Con algo más de fuerzas empezamos el descenso por la senda de John Muir. Cruzamos el río dejando a nuestras espaldas el camino andado por un tramo bastante llano y suave pegado al muro de roca granítica. Las vistas desde aquí son impresionantes, además por la roca gotea agua por lo que el sendero tiene un rollo cueva que mola un montón.


El descenso se va acentuando poco a poco hasta encontrarnos con Clark Point, como os dije antes nosotros los visitaríamos desde John Muir. Este mirador tiene una vista estupenda a la Cascada Nevada, el Liberty Cap y el Mount Broderick. Seguimos bajando a buen ritmo ya que la pendiente es bastante más empinada y llegamos hasta llegar al primer cruce de caminos que nos encontramos, eso nos indica que estamos en Vernal Fall y que nuestra ruta esta llegando a su fin. Paramos para llegar al baño y llenar nuestras botellas (estábamos sin agua y sedientos). Tras unas 4:30 horas aproximadamente llegaremos a las Happy Isles, fin de la ruta del Mist and John Muir Trail. A nosotros nos quedaban un par de kilómetros más hasta el Curry Village.
Valley View
Después de ducharnos, dormir una siestita y comer algo, decidimos aprovechar el ratito de luz que nos quedaba para ver alguna cosa más en el Valle. La verdad que en Yosemite siempre hay algo que ver o hacer, aunque sea disfrutar junto al río o esperando el atardecer.

Uno de los miradores más bonitos y personalmente fue nuestro favorito es Valley View. Las vistas son muy similares a las de Tunnel View, pero más cerquita y con las Cathedral Rocks reflejadas en el agua. Es especialmente bonito al atardecer cuando el sol no esta tan arriba y los colores de la roca y los arboles contrastan con el cielo. No os lo podéis perder.
Sentinel and Cook Meadows Loop Trail.

Muy cerca de esta área comienza el sendero de Cooks Meadows Loop. Una ruta circular de poca longitud, 3,5 kms. Tienes unas vistas preciosas a las Upper Yosemite Falls. Los Meadows son zonas sin árboles que suelen tener el pasto bastante alto y verdes en primavera y principios de verano, además los osos y ciervos suelen bajar por la noche y a primera hora de la mañana a comer. Para intentar dañar lo mínimo posible esta vegetación hay pasadizos de madera elevados por los que pasear y que le dan un rollo a las fotos chulísimo.
Yosemite Village
Por ultimo fuimos al Yosemite Village. Esta zona del parque es el epicentro del valle y concentra la mayor parte de los establecimientos y restaurantes. Nuestra intención era visitar el Centro de Visitantes para aclarar dudas sobre la ruta Four Mille (allí os pueden aclaran cualquier duda sobre las rutas, por ejemplo si las cascadas tienen agua o si algún camino esta cortado por la nieve). Además, puedes sellar el pasaporte con el sello del parque. El centro de vida salvaje (Wilderness Center) está en esta zona también es de visita obligada para pedir permisos de wilderness si eres un pro y lo que quieres hacer es senderismo con acampada libre.
En Yosemite Village, también fuimos a Village Store que vende recuerdos y comida, además hay una cafetería, baños públicos, una oficina de correos, un museo y otros edificios principales. Nosotros fuimos por ver si tenían algún souvenir diferente a los de Curry Village Store y pillamos un juego de mesa sobre el parque, algunos imanes y tazas.
The Ahwahnee Hotel
El hotel The Ahwahnee también se encuentra en esta zona del parque y es el alojamiento más lujoso de Yosemite (te explicamos como hospedarte en el en el post de Yosemite). A nosotros se nos hizo tarde para visitarlo, pero dice que es precioso. Fue construido por Yosemite Park and Curry Company y abrió sus puertas en 1927. Arquitectónicamente está construido con acero, piedra, hormigón, madera y vidrio, y es un excelente ejemplo del estilo rústico de los Parques Nacionales. Fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1987.
Por último, volvimos al Curry y nos comimos una pizza en la pizzería del Curry Village. La verdad que después de comer sandwiches y comida fría durante 3 días nos apetecía un montón algo caliente. Las pizzas son reguleras, pero la terraza tiene mucho ambiente y para comer algo rápido no esta mal.
Sintiéndonos como pequeños exploradores nos fuimos a nuestra tienda, teníamos dudas de la ruta del día siguiente, así que queríamos descansar para ver como amanecían los cuerpo y poder decidir. Eso si una cosa teníamos clara, el día que habíamos vivido lo íbamos a recordar siempre.
¡Ahora ya estáis listos para descubrir Nevada y vernal Fall!
Te aseguramos, que aunque algunos tramos sean duros, está ruta merece la pena al 100%, será uno de los recuerdos más bonitos del parque.
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